Cristina Kirchner participó de un acto en el PJ en medio de las presiones de los grandes poderes para que la Corte Suprema emita un fallo en la Causa Vialidad

Cristina Kirchner participó de un acto en el PJ en medio de las presiones de los grandes poderes para que la Corte Suprema emita un fallo en la Causa Vialidad

Cristina Fernández de Kirchner tuvo una nueva aparición pública, fue en la sede del Partido Justicialista en el barrio porteño de Balvanera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La exmandataria participó del acto en homenaje a las víctimas de los fusilamientos de José León Suárez de los cuales se cumplen 69 años.

“Los hechos de hoy no hacen más que confirmar que la casualidad no es una categoría política”, apuntó Cristina Fernández sobre las intenciones del Poder Judicial y también dedicó un tiro por elevación a “este Gobierno cachivache”, tal como tipificó la también exvicepresidente.

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Sostuvo que una “fusilada que vive”, en referencia al intento de asesinato que sufriera el 1 de septiembre de 2022 y con lo que pretendió establecer un paralelo con los fusilados del 56.

“Los mentores de esta sentencia son esos, lo publicaron ellos y lo dijeron ellos”, dijo en referencia a una nota del diario Clarín que llevaba como título “La bala que no salió y el fallo que sí saldrá”, en alusión a la sentencia de la Corte Suprema en la causa Vialidad.

En ese sentido, también manifestó, ante la mirada del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que “ya no son necesarios los golpes de Estado, ya no es necesario instrumentar a las Fuerzas Armadas; ahora han cambiado de partido y ese es el Partido Judicial” y lanzó “bastó con que anunciara mi candidatura”.

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Por otra parte, la exmandataria se animó a bromear: “Espero que a mi abogado (Gregorio Dalbón) no lo metan preso… como hicieron con el de (Hipólito) Yrigoyen”.

“Créanme que estar presa es un certificado de dignidad, créanlo porque lo siento de esa manera”, afirmó Cristina en la sede del PJ frente a un moderado aforo que aplaudió su intervención.

Con ese comentario, la expresidente se animó a afirmar: “Soy una fusilada que vive y no me va a alcanzar la vida para agradecerle a Dios”.

Al finalizar su alocución dentro de la sede del Partido Justicialista, CFK salió a hablar a la gente que se arrimó a la sede de la calle Matheu: “Es imposible crecer y desarrollarse en un país que cada día se endeuda más y más y los argentinos no vemos un peso”.

“¿Piensan que van a solucionar esto metiéndome presa? Entonces, dale, métanme presa”, desafió la expresidente al Gobierno y al Poder Judicial.

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