El gobernador bonaerense Axel Kicillof reiteró su pedido a los legisladores para sancionar el Presupuesto y la ley de Financiamiento, alertando que la no aprobación condiciona la gestión ante la caída de la recaudación y una deuda federal con la provincia que asciende a 13 billones de pesos.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, elevó la presión sobre la Legislatura bonaerense para que avance con la sanción de tres instrumentos económicos fundamentales: las leyes de Presupuesto, Fiscal y de Financiamiento.
Kicillof explicó que estos instrumentos económicos, esenciales para el funcionamiento de la administración, no fueron aprobados el año pasado. Esta falta de marco legal y financiero condiciona severamente la gestión diaria y la capacidad de la Provincia para hacer frente a sus compromisos.
La Deuda Pendiente: $13 Billones y Presión Financiera
El gobernador volvió a insistir en la importancia estratégica de la Ley de Financiamiento. Según sus declaraciones, esta ley resulta crítica para abordar una deuda que el Gobierno nacional mantiene con la Provincia de Buenos Aires, y cuyo monto total fue estimado en 13 billones de pesos.
La obtención de estos fondos, o la capacidad de endeudamiento que otorgaría la ley, es clave para descomprimir la asfixia financiera a la que somete el gobierno de Javier Milei a la administración bonaerense, que se ve obligada a operar con recursos corrientes limitados.
Vencimientos Críticos y Obra Pública en Riesgo
El principal objetivo de la Ley de Financiamiento es proveer las herramientas necesarias para refinanciar los vencimientos de deuda en dólares heredados de la gestión anterior, encabezada por María Eugenia Vidal.
Los pagos más urgentes y significativos están previstos para los meses de marzo y septiembre. Si la Legislatura no aprueba el instrumento de financiamiento, la provincia no podrá refinanciar estos compromisos.
Kicillof advirtió que la alternativa sería utilizar recursos propios destinados a la operación diaria de la Provincia. El desvío de estos fondos impactaría directamente en el gasto social, la obra pública y otros programas esenciales para el desarrollo de la provincia.