La banca privada estadounidense archivó un esquema masivo de financiamiento destinado a estabilizar las reservas argentinas, citando preocupaciones sobre el riesgo y la inestabilidad política, según reveló The Wall Street Journal.
Un ambicioso plan de rescate financiero, liderado por un consorcio de grandes bancos de Estados Unidos y valorado en 20.000 millones de dólares, fue suspendido de manera indefinida.
«En su lugar, los banqueros están considerando una línea de crédito más pequeña y a corto plazo para ayudar a Argentina a realizar un pago de deuda de aproximadamente 4.000 millones de dólares en enero» de 2026, afirma el medio norteamericano.
La información, dada a conocer por el periódico económico The Wall Street Journal (WSJ), detalla que la decisión se tomó en medio de crecientes preocupaciones sobre la volatilidad económica de Argentina y el entorno político actual.
La interrupción de estas negociaciones representa un golpe significativo para la estrategia monetaria del presidente Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo.
El financiamiento estaba diseñado para actuar como un soporte crucial para las reservas del Banco Central, buscando generar confianza en los mercados y facilitar la transición económica.

Las Razones del Congelamiento
Fuentes cercanas a las instituciones bancarias, citadas por el WSJ, señalaron que la principal razón para archivar el plan fue la persistencia de la inestabilidad macroeconómica Argentina.
Las demoras en la aplicación de reformas estructurales y la incertidumbre en torno a la dirección política a largo plazo habrían mermado la confianza de los acreedores privados.
El esquema de préstamo se había estado discutiendo discretamente durante meses e involucraba a algunas de las entidades financieras más grandes de Norteamérica. Su objetivo era proveer un flujo de liquidez que pudiera mitigar la crónica escasez de divisas en Argentina.
Impacto en las Reservas y el Riesgo País
La suspensión de la línea de crédito de US$ 20.000 millones impacta directamente en las proyecciones de fortalecimiento de las reservas internacionales.
Este monto representaba una cifra considerable que habría mejorado la percepción de riesgo de los inversores.
La decisión de la banca privada refleja una aversión al riesgo ante la situación actual. Los bancos argumentan que, sin un camino claro y sostenible hacia la estabilidad fiscal y monetaria, el riesgo de default o reestructuración de la deuda es inaceptablemente alto para un préstamo de esta magnitud.
Respuesta y Estrategia del Gobierno
Tras la publicación del artículo, el Ministro de Economía, Luis Caputo, utilizó su cuenta en la red social X para desmentir categóricamente la información. El titular del Palacio de Hacienda sostuvo que la versión periodística era una «operación» para generar confusión.
Específicamente, el Ministro publicó: «Nunca hablamos con los bancos de un rescate, ni de 20 mil millones. Es una ‘operación’ más con la sola intención de generar confusión».

La tensión entre la información de la banca privada internacional y la desmentida categórica del Ministro Caputo subraya el alto nivel de dificultad que enfrenta el gobierno libertario para restaurar la confianza y lograr financiamiento privado a gran escala.
