La noche del 7 de septiembre se vivió con euforia en el búnker de Fuerza Patria en La Plata. Tras la confirmación de una contundente victoria en las elecciones legislativas, el gobernador Axel Kicillof se dirigió a la militancia y a los medios, en un discurso que combinó la celebración del triunfo con un claro mensaje político dirigido al gobierno nacional.
Con un tono firme pero sin estridencias, Kicillof interpretó el resultado de las urnas como un mandato popular y una clara advertencia al presidente de la Nación.
«Quiero decirles que este es un triunfo que nos llena de orgullo, pero también de una inmensa responsabilidad por los destinos de esta patria que tanto, tanto amamos», comenzó Kicillof, visiblemente emocionado.
Rodeado de su equipo de trabajo y los principales dirigentes de la coalición, el gobernador agradeció la militancia y la participación del pueblo bonaerense: «Ganamos porque estuvimos en cada rincón de la provincia, porque escuchamos y acompañamos a los que más sufren el ajuste. Ganamos sin estafar a nadie, y eso tiene un valor incalculable», afirmó, estableciendo un contraste con las políticas y el estilo de la gestión nacional.
El eje central de su alocución fue una crítica directa y vehemente a las políticas del gobierno de La Libertad Avanza: «Las urnas hablaron. Las urnas le explicaron que no se puede desfinanciar la salud, la educación ni la universidad pública. Las urnas le dijeron que no se puede abandonar a las personas con discapacidad, ni gobernar para los que más tienen mientras el pueblo se empobrece», sostuvo.
Kicillof insistió en que el resultado electoral es una «orden del pueblo» para que el gobierno central rectifique su rumbo.
El gobernador destacó la importancia de la victoria de Fuerza Patria en la provincia, que representa casi el 40% del padrón electoral nacional: «El pueblo te dio una orden, Milei. No podés gobernar para los de afuera, para las corporaciones. Tenés que escuchar al pueblo y gobernar para el pueblo. Eso te pidieron las urnas, eso te pedimos nosotros».
Kicillof también se refirió a la forma de hacer política. «Las urnas dijeron que no se puede gobernar más con odio, con maltrato y con insultos. Cuando uno tiene razón, no hace falta gritarle a nadie. Nosotros ganamos sumando fuerzas, y vamos a seguir sumando a todos los que estén dispuestos a trabajar por un país más justo», manifestó, promoviendo la unidad y el diálogo como herramientas políticas.
Finalmente, el gobernador de Buenos Aires le envió un mensaje directo al presidente: «Espero que mañana me llame. Espero que tenga el coraje y la valentía para sentarse a trabajar por el país. La provincia de Buenos Aires es medio país, y el resultado de estas elecciones demuestra que hay otro camino, un camino de defensa de los derechos, del trabajo y de la producción nacional, que la gente quiere recorrer», concluyó.
Por último Kicillof reivindicó al peronismo: “La democracia ante todo y basta de pegarle y acusar al peronismo de que no es democrático. Córtenla y se lo digo a todos: democracia, paz y peronismo”.
El discurso, que duró aproximadamente 20 minutos, culminó con el cántico de «Es para Axel, la conducción» por parte de los militantes, que veían en este triunfo una consolidación del liderazgo del gobernador dentro del peronismo.
